Nadie que tenga conocimiento de la Sagrada Escritura duda que estemos en los últimos tiempos, y más concretamente en los tiempos de la apostasí profetizada por Pablo en 2Tesalonicenses 2.3; 1Timoteo 4.1-5; razón por la cual, por todo el mundo han salido falsos profetas como anunciara nuestro Señor Jesucristo en Mateo 24.24 y Pedro en 2Pedro 2.1-3.
Por todo el mundo hay personas que tienen comenzón de oír, pero que se amontonan en torno a maestros que enseñan lo que la gente quiere escuchar porque no son capaces de soportar la verdad y la sana doctrina. Aún así, hay muchos otros que buscan la sana doctrina y que entre tanto falso maestro no la encuentra.
Dios ha puesto en nuestros corazones el deseo de predicar el evangelio a toda criatura, Marcos 16.15; y defender la fe que fue una vez dada a los santos. Judas 3. Lo que hacemos de manera presencial y por medio de las redes sociales.
Por todas estas razones, estamos involucrados, mediante nuestro Seminario a Distancia, en la preparación de obreros que acudan a la mies, que es mucha. Así como estamos dispuestos a viajar a donde Dios nos lleve con la finalidad de establecer puntos de sana doctrina, en los que los creyentes puedan encontrar la el alimento y la comunión necesaria para vivir su fe en la Iglesia de Cristo, esté don de esté.
Rogamos que oren para que Dios nos permita llegar a muchos lugares del mundo y ser así luz para los perdidos.
Condiciones para viajar
Por razones lógicas, esperamos que quienes nos invitan a un viaje misionero sean capaces de organizar la agenda a realizar, los lugares que visitaremos y las actividades que desarrollaremos.
También esperamos que cubran los gastos de desplazamientos, estancia y comida, puesto que no disponemos de los medios económicos necesarios para costear los constantes viajes.
De todas formas, quienes nos conocen, saben bien que procuramos que nuestros viajes sean lo menos costosos posible para quienes nos invitan.
No viajamos en jet privado, ni en primera clase. Solemos realizar nuestros viajes en el medio más económico, y nos hospedamos en casa de algún hermano en la fe, o en hoteles baratos. Tampoco exigimos restaurantes de cinco tenedores sino que comemos lo que nos den.
Nuestra misión no es disfrutar de viajes de turismo gratis, ni sacar beneficio económico del ministerio, sino establecer puntos de sana doctrina en todos los lugares a los que Dios nos lleve.
Por supuesto no cobramos nada por viajar, ni por las actividades que desarrollamos. Ni permitimos que se cobren entrada alguna a los eventos que realizamos.
Siempre viajo con mi esposa.
Pr. Nicolás García